Testimonios
8 años de dolor tras un aborto provocado.
Hoy en este día quiero relatar mi testimonio, ese testimonio que llevo cargando 8 largos y difíciles años donde quede marcada para toda la vida.
Recuerdo una vez en la preparatoria nos pusieron unos videos sobre el Aborto, fue algo tan fuerte que no pude terminar de verlos sin embargo yo me decía a mí misma que jamás haría algo así y que no podría creer como una mujer podía tener tan poco corazón como para hacerlo, que ironías no? Pensar que unos años después yo iba a ser una de esas mujeres por haber permitido que mataran a mi bebe, a un bebe que siendo en otras circunstancias sería algo hermoso que Dios y la vida me podrían haber enviado.
Mi historia empieza así, yo había terminado con mi novio y después de 3 meses me di cuenta que estaba embarazada, al comentarle a mi ex su respuesta fue muy insensible pues en pocas palabras no hubo apoyo de su parte, me sentía tan triste que lo único que hacía era llorar. No recuerdo muchas cosas ya que siendo algo tan fuerte , bloquee muchos momentos. Solo recuerdo que cuando le hice saber a mi familia mi hermana y mi madre estaban tan enojadas conmigo que lo único que decían era que las había decepcionado, mi madre me veía con tanto desprecio que no puedo olvidar ese día, ellas decían que no podía tener ese bebe y durante varios días estuvieron presionándome y tratándo de convencer que no lo tuviera, al principio yo me negaba pero después al no sentir apoyo de nadie, el sentirme presionada me llevo a resignarme y aceptar ya que ellas ya habían planeado todo para que yo abortara. Solo recuerdo que me sentí como en un sueño y fueron los días más tristes en mi vida que sentí como si el tiempo se detuviera, me sentí obligada pero a la vez como si no contara lo que yo dijera para poder defender a mi bebe, a esa personita tan indefensa que no tenía culpa de nada. Recuerdo que al llegar con el Dr. tenía miedo no quería que me hicieran eso pero a la vez sentía que no tenía opción , es una sensación que no puedo explicar simplemente sucedió.
Eran dos doctores yo estaba asustada; sentía unos dolores inmensos que pensaba que nunca iban a terminar, ese sonido como de una aspiradora absorbiendo a mi bebe a esa personita dentro de mí , veía el monitor y solo escuchaba que los doctores decían que estaba muy grande que ya pronto terminaría esto, esa sensación no se me olvida de un vacío , me sentía indefensa, sola, en shock no se…
Nunca tuve el valor de decirle al papá de mi hijo lo que hice, en verdad me arrepiento de no haberme aferrado a que mi hijo naciera. Muchas veces no somos las únicas culpables de lo sucedido pero es horrible no poder ir a un lugar santo a rezarle a llorarle, no haberle conocido, es un dolor que llevas clavado en el alma, algo que no te deja ser transparente, algo con lo que tienes que cargar toda la vida, por eso hoy te invito a ti que estas esperando un bebe y piensas abortar, a que le des la oportunidad de vivir, a que no le niegues algo que es suyo y a que no te arruines a ti la vida ni a los demás. Alondra.

De la alegría de estar embarazada al dolor de perder a mi bebé en el vientre.
Yo me encontraba muy triste me sentía vacía y sola sin apoyo de la persona que más lo esperaba que era mi esposo, era muy triste ver que las personas no consideran que la pérdida de un bebé sea una pérdida dolorosa, hacen comentarios de este tipo: después tienes otro o ya tienes uno no importa. Lo que no entienden es que un hijo no es reemplazable y que duele demasiado.
En mi caso me hospitalizaron para hacerme un legrado, para sacar a mi hijo de mi vientre y al día siguiente ya tenía que seguir con mi vida como si nada hubiera pasado. Sin consolación, ni un funeral para cerrar el ciclo o vivir mi duelo.
Cuando llegué al retiro Abrazo del Cielo iba con pocas esperanzas de sanar la pérdida de mi bebé pero no solamente fue eso, es algo hermoso porque no solo trate la pérdida, sino muchas cosas más, sane muchas otras cosas que estaban pasando en mi vida y lo más importante conocí a Dios verdaderamente.
Sentí lo que es Su amor y entendí que todo lo que Él dispone para mi vida tiene una razón de ser, me hizo sentir apapachada, me sentí acompañada por personas que estaban pasando por el mismo dolor que yo y eso me ayudó muchísimo realmente cambió mi vida, porque desde el retiro veo las cosas de una manera más positiva en todos los aspectos.
Anónimo